17 octubre 2006

Pagar

Esta tarde he ido al parque de la Cornisa (Madrid), donde unos rumanos viven en dos tiendas de campaña. Tras asegurar una foto sin que me vean intento conseguir otra foto mejor. "¿A cambio de qué? ¿Cuanto me pagas?" me responden al preguntarles si les podía retratar frente a su morada. Si supieran lo que cobro se habrían ahorrado la pregunta. Me aseguran que Antena 3 y Telemadrid ya han estado allí antes y les han pagado. Sé que el canal autonómico acababa de estar porque les ha visto una compañera. Si veo esas imágenes tendré la prueba de que efectivamente los rumanos han hecho negocio con su vivienda-escenario. Me preocupa, pero claro, disimular una cámara de televisión es complicado y no puedes volver a la redacción y explicarle a tu jefe que no tienes las imágenes. ¿Por qué pasar por ese marrón? Al fin y al cabo con una propina dada por el productor se acaba el problema.

"¿Cuanto le pagaste a los gitanos?" es la primera pregunta que recibo de otro fotógrafo cuando le comento el reportaje que acabábamos de realizar en el poblado de las Barranquillas. "Nada" le contesto, "entramos gracias a la intermediación de los trabajadores sociales", los mismos que me aseguraron que Telemadrid había pagado a unos yonkis para realizar un capítulo de Mi cámara y yo en el que varios toxicómanos llegaban a enseñar el interior de las pequeñas tiendas de campaña en las que vivían.

Volviendo de lo de los rumanos y cerca de la redacción me encuentro a Antonio, un yonki que ya va siendo un viejo conocido porque suele estar en la zona. Casualmente acabamos hablando de la relación entre los mendigos-yonkis-etc y los periodistas. Me ofrece otros ejemplos. Está el periodista que no le da dinero pero le puede invitar a comer mientras le interroga. También hay quien pone el dinero como forma de sacar unas declaraciones. Este sería el modelo estándar. Sin duda la palma se la lleva el equipo de televisión que llega y "te da cincuenta pavos para que digas lo que te piden que digas".

La verdad es que me siento confuso. Las imágenes que se pueden conseguir pagando pueden sacar a la luz o mostrar una realidad impresionante y digna de ser conocida. No sé...yo no pienso dar un duro, pero me quedo con la duda y me gustaría conocer opiniones sobre el tema.

2 comentarios:

Pedro Armestre dijo...

Elimina el anterior. Problemas teticlos.
Comencemos en la facultad. contrario absoluto de los pagos por información. Si llegas a la ofi y tu jefe protesta, que proteste. Cuando te zampas una foto, te encuentras en el otro lado del campo, no la pidas. Y si lo haces que la cobre quien la entrega desinteresadamente. Al menos que abiertamente el supremo se entere. Superheroes en los tebeos. No puedes estar en varios sitios a la vez, incluso ni en dos, fisicamente uno, y punto.
Cumplir por encima de todo con las peticiones de la mesa. Señores... somos humanos. Si hay que pagar por información nos acabaran mintiendo. Yo lo haría si me ofrecieran dinero por testimonios. Soy imaginativo y puedo ser hoy millonario venido a menos (eso vende) un yonki apaleado por mafiosos policías (esto puede hacer pupa al de turno) ayer fui el amante de la mas alta personalidad politicofemenina actual (y esto da morbo, mas aun si fuera del politicohombre)
Piden por necesidad, no por información. No nos confundamos. eso seguirá así. Y lo otro debemos remediarlo nosotros. Comencemos en la facultad.
Saludando en pijama, aun. Un dia es un dia.

Anónimo dijo...

En esta vida todo es negocio y mercancia. Si una foto da de comer a muchos, ¿porque no tambien a la persona convertida en objeto fotografico que se pone a la venta? De todas formas, el reportero contara lo que le de la gana y el fotografo tambien hara lo propio. ¿Porque vas a confiar en quien no conoces? Yo miento, tu mientes, el miente...

unas reflexiones despues de leer este curioso post.