No sé si sabemos de dónde venimos, a dónde vamos o dónde estamos. Lo dudo.
No me extraña que se hable de crisis del fotoperiodismo, la profesión es un mar de dudas y despropósitos.
No vamos a ser testigos de lo que pase, no vamos a ser los ojos del mundo. Quizá alguien se lo crea, pero no pocas veces a lo que vamos es a hacer esa foto que es la copia de esa otra foto tan bonita, que al fin y al cabo es un estándar estético.
El día que dos políticos se reunan y nadie les grite que se den la mano, habremos avanzado algo.
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